Crioterapia vs Hielo Bath: ¿Cuál es la diferencia? (¿Y cuál es mejor?)
Si buscas una forma de disfrutar de los beneficios de la terapia de frío a tu conveniencia, un baño de hielo puede ser la solución perfecta para ti. En este artículo exploraremos la diferencia entre un baño de hielo y la crioterapia, y hablaremos de los beneficios para la salud de ambas formas de terapia con frío. Ya sea para reforzar el sistema inmunitario, mejorar la circulación sanguínea o darte un impulso mental y físico, la terapia con frío tiene muchas ventajas.
Muchas personas utilizan indistintamente los términos "baño de hielo" y "crioterapia", dando por sentado que ofrecen los mismos beneficios. Sin embargo, se trata de dos formas distintas de terapia con frío, que difieren en su enfoque, comodidad, costes y mucho más.
La crioterapia y la inmersión en agua fría exponen el cuerpo al frío extremo, ofreciendo poderosos beneficios para la salud. Aunque ambos métodos promueven una mejor recuperación y claridad mental, consiguen estos resultados de forma diferente.
Este artículo habla de las principales similitudes y diferencias entre los baños de hielo y la crioterapia, comparando sus beneficios y métodos. Nuestro objetivo es facilitarte la elección.
Sigue leyendo nuestra exhaustiva comparación entre crioterapia y baño de hielo para ver cuál de estos métodos de recuperación es mejor para ti. Empecemos por saber qué es la crioterapia.
¿Qué es la crioterapia?
La crioterapia es un tratamiento de terapia de frío que expone el cuerpo a temperaturas extremadamente bajas durante un breve periodo, normalmente entre dos y cinco minutos. La crioterapia pretende estimular los procesos curativos naturales del cuerpo, reducir la inflamación y promover el bienestar general.
Hay dos tipos de crioterapia a tener en cuenta: la de cuerpo entero y la localizada. Analicemos ambas en detalle, empezando por la crioterapia de cuerpo entero.
Crioterapia en todo el cuerpo
La crioterapia de cuerpo entero consiste en permanecer de pie en una cámara de crioterapia llena de aire enfriado con nitrógeno líquido. La temperatura dentro de la cámara puede descender a entre -128 °C y -184 °C (-200 °F y -300 °F).
Durante el tratamiento, llevas ropa mínima, como pantalones cortos y un top para las mujeres, y guantes, calcetines y zapatillas para proteger tus extremidades. El aire frío hace circular tu cuerpo, enfriando la piel y estimulando diversas respuestas fisiológicas de las que hablaremos más adelante.
La crioterapia de cuerpo entero puede ayudar con las agujetas, el alivio del dolor y la recuperación tras el ejercicio, y puede ofrecer beneficios mentales, como mayores niveles de energía y una mayor sensación general de bienestar. Sin embargo, la crioterapia localizada también es una opción para quienes no quieren meterse en una cámara helada.
Crioterapia localizada
La crioterapia localizada, también conocida como crioterapia puntual, se dirige a zonas concretas del cuerpo mediante un dispositivo manual. Este dispositivo emite un chorro controlado de nitrógeno líquido, que enfría la zona tratada a temperaturas de entre -34 °C y -57 °C (-30 °F y -70 °F).
Las zonas habituales para la crioterapia localizada son la cara, el cuello, los hombros, los codos, las rodillas y los tobillos. El tratamiento puede ayudar a aliviar el dolor, reducir la inflamación y rejuvenecer.
La crioterapia localizada suele utilizarse para tratar afecciones específicas como la artritis y la tendinitis, y problemas cutáneos como el acné o la psoriasis. También puede utilizarse con fines cosméticos, como reducir el aspecto de líneas finas y arrugas.
Ahora que sabemos qué es la crioterapia, vamos a hablar de los baños de hielo.
¿Qué es un hielo Bath?
Un baño de hielo, también conocido como inmersión en agua fría, consiste en sumergir el cuerpo en agua fría, normalmente entre 1 y 4 °C (33 y 39 °F), durante un breve periodo, de hasta 15 minutos.
Los baños de hielo son populares entre atletas y entusiastas del fitness por sus posibles beneficios para la recuperación, la reducción de la inflamación y el alivio de las agujetas. También pueden tener beneficios para la salud mental.
De momento, examinemos los distintos tipos de baños de hielo, tanto los tradicionales como las opciones más modernas. Veamos primero en qué consiste un baño de hielo tradicional.
Baños de hielo tradicionales
Los baños de hielo tradicionales requieren llenar una bañera con agua fría y añadir hielo para bajar la temperatura. Este método puede llevar mucho tiempo y ser incómodo, ya que debes reponer constantemente el hielo para mantener la temperatura deseada durante toda la sesión.
También necesitas una bañera o recipiente lo bastante grande para sumergirte en él, un suministro constante de hielo y agua, y una forma de medir la temperatura con precisión.
En general, aunque los baños de hielo tradicionales tienen muchas ventajas potenciales, no son muy cómodos, a diferencia de las soluciones modernas para baños de hielo.
Hielo Moderno Bath Soluciones
Los avances en la tecnología de la terapia de frío han dado lugar a modernas soluciones de baños de hielo que ofrecen un control preciso de la temperatura, sistemas de filtración incorporados y una mayor comodidad.
Estos diseños innovadores eliminan la necesidad de hielo, permitiéndote disfrutar de los beneficios de la inmersión en agua fría sin la molestia de controlar y ajustar constantemente la temperatura del agua.
Los baños de hielo modernos suelen tener interfaces fáciles de usar, como aplicaciones para smartphone, que permiten ajustar y controlar fácilmente la temperatura del agua.
Con estas soluciones modernas, aprender a darse un baño de hielo es muy sencillo. Basta con llenar la bañera de agua, ajustar la temperatura deseada y sumergirse durante el tiempo recomendado, normalmente entre dos y cinco minutos, aunque algunos pueden retarse a permanecer hasta 15 minutos.
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Con la instalación perfecta del baño de hielo a tu alcance, quizá te interesen los beneficios potenciales tanto de la crioterapia como de los baños de hielo.
Similitudes entre los baños de hielo y la crioterapia: sus beneficios potenciales
Tanto la crioterapia como los baños de hielo son formas de terapia con frío, a las que se atribuyen numerosos beneficios potenciales, como reducir la inflamación, las agujetas y el dolor, mejorar el metabolismo, reforzar la inmunidad, mejorar la salud mental e incluso mejorar la piel.
Averigüemos por qué merece la pena probar los baños de hielo y la crioterapia, tanto si eres un deportista que necesita recuperarse más deprisa como si eres una persona normal que quiere llevar un estilo de vida saludable. He aquí los principales beneficios de las terapias de frío, como la crioterapia y los baños de hielo.
Reducir la inflamación
Uno de los principales beneficios de la terapia con frío, en general, es la reducción de la inflamación aguda y crónica.
En cuanto a los baños de hielo, los estudios demuestran que los nadadores en agua fría tienen respuestas inflamatorias más bajas que los que no nadan regularmente en agua fría, lo que ilustra cómo los baños de hielo pueden ayudar a reducir los síntomas asociados a la inflamación crónica.
Además, el agua fría hace que los vasos sanguíneos se contraigan, reduciendo así el flujo sanguíneo a las zonas afectadas, lo que puede ser beneficioso para la inflamación aguda.
A continuación, tenemos la crioterapia, que, gracias a sus temperaturas gélidas, también es capaz de provocar la constricción de los vasos sanguíneos, reduciendo así la inflamación aguda.
Además, los estudios demuestran que la crioterapia es una solución eficaz para reducir las respuestas inflamatorias del cuerpo humano.
La principal conclusión es que la terapia con frío, como el baño de hielo o la crioterapia, reduce eficazmente la inflamación.
Recuperación - Aliviar las agujetas y el dolor muscular
El siguiente beneficio de la terapia con frío, como un baño de hielo, es que puede ayudar a aliviar las agujetas y el dolor muscular y, en última instancia, a recuperarte más rápidamente del ejercicio. Los estudios indican que la inmersión en agua fría ayuda a aliviar los dolores musculares y la fatiga de los deportistas tras duros entrenamientos.
En parte, se cree que esto se debe a que las bajas temperaturas hacen que el cuerpo elimine el ácido láctico de los músculos. Existen otros muchos estudios que respaldan la afirmación de que la inmersión en agua fría ayuda a recuperarse de la fatiga y las agujetas musculares.
Además, hay varios estudios que indican que la crioterapia ayuda a reducir el daño muscular, el dolor, las agujetas y la fatiga, a la vez que aumenta el tiempo de recuperación tras el ejercicio, en parte al disminuir las concentraciones de metabolitos en los tejidos blandos. Otros estudios también demuestran que la crioterapia puede ayudar a reducir el DOMS o dolor muscular de aparición retardada tras el ejercicio.
Podemos deducir aquí que tanto la crioterapia como los baños de hielo son ideales para la recuperación tras el ejercicio o una lesión muscular.
Mejorar el metabolismo
Otro beneficio de las terapias de frío es que pueden ayudar a regular tu metabolismo. El frío extremo, sobre todo la inmersión en agua fría, puede activar la grasa parda o tejido adiposo pardo, un tipo de grasa que quema calorías para generar calor corporal. Al exponerte al frío, tu cuerpo quema más calorías para mantenerse caliente.
En cuanto a la crioterapia, la historia es muy parecida. El frío extremo hace que el cuerpo entre en termogénesis, o dicho de otro modo, activa esa grasa parda para quemar más calorías y mantenerse caliente. Un estudio realizado en mujeres menopáusicas demostró que la crioterapia localizada ayudaba a frenar la obesidad abdominal.
La conclusión es que, tanto si se trata de aire frío como de agua fría, tu cuerpo reacciona de forma muy parecida: aumentando la generación de calor al quemar más calorías, lo que en última instancia quema grasa y contribuye a los objetivos de pérdida de peso.
Aumentar la inmunidad
Otro beneficio del frío es su capacidad para estimular tu sistema inmunitario, permitiéndote combatir mejor a los invasores no deseados. Por ejemplo, estudios realizados sobre la inmersión en agua fría demuestran que el frío ayuda a estimular células inmunitarias como los leucocitos, linfocitos y glóbulos blancos.
La inmersión en agua fría también ayuda a estimular la producción de norepinefrina, un importante componente del sistema inmunitario. Además, un estudio de individuos adaptados al frío demostró que tenían mejores respuestas inmunitarias que los que no estaban adaptados al frío.
Además, los estudios realizados sobre la crioterapia demuestran que el frío extremo aumenta la interleucina-18 (IL-18), el antagonista del receptor de la interleucina-1 (IL-1RA), el CCL2 y el CXCL8. Todos ellos son componentes importantes del sistema inmunitario. Esto indica que la crioterapia y los baños de hielo pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario.
Beneficios para la piel
Además, tanto la crioterapia como los baños de hielo tienen beneficios relacionados con la piel. Uno de los principales es el aumento de la producción de colágeno. El colágeno mantiene la piel firme y elástica, ayudándote a parecer más joven.
Además, como el frío contrae los vasos sanguíneos y reduce la inflamación, también puede reducir la hinchazón y la gravedad de las afecciones inflamatorias de la piel. El propio frío cierra temporalmente los poros, haciendo que la piel parezca más tensa.
Mejorar la salud mental
Por último, las terapias de frío también pueden ayudar a mejorar la salud mental, principalmente porque el frío provoca un subidón de endorfinas, que regulan el estado de ánimo.
Los estudios sobre la inmersión en agua fría también demuestran que puede ayudar a aumentar los niveles de dopamina y serotonina, ambos neurotransmisores importantes para regular el estado de ánimo, con potencial para frenar los síntomas de la ansiedad.
Otros estudios sobre la crioterapia demuestran que puede ser eficaz para aliviar los síntomas asociados a la depresión y la ansiedad. En general, está claro que tanto la inmersión en agua fría como la crioterapia tienen un enorme potencial para mejorar el estado de ánimo y mental.
Si quieres aprovechar todas estas ventajas potenciales, considerar una bañera de inmersión en frío específica de Icetubs merece la pena.
Ahora que sabemos por qué los baños de hielo y la crioterapia son tan beneficiosos, vamos a averiguar qué los distingue.
Crioterapia vs. Hielo Bath: Diferencias clave
Al comparar la crioterapia y los baños de hielo, hay que tener en cuenta varias diferencias clave, como la temperatura y el nivel de comodidad.
Esto es lo que diferencia a los baños de hielo de la crioterapia:
Temperatura
Una de las diferencias más significativas entre la crioterapia y los baños de hielo es el intervalo de temperatura utilizado en cada tratamiento.
Las cámaras de crioterapia utilizan aire extremadamente frío, que oscila entre -128 °C y -184 °C (-200 °F y -300 °F). Este frío intenso se consigue utilizando nitrógeno líquido o aire refrigerado.
Los baños de hielo utilizan agua enfriada entre 1 y 4 °C (33 y 39 °F) y, en el caso de una inmersión fría más moderada, entre 10 °C y 15 °C (50 °F y 59 °F). El agua fría se consigue normalmente añadiendo hielo a una bañera o piscina de agua.
Podría parecer que el frío extremo de una cámara criogénica, comparado con las temperaturas de un baño de hielo, podría producir los beneficios anteriores mucho más rápidamente. Sin embargo, aunque eso fuera cierto, tendrías que ser capaz de soportar temperaturas de hasta -300 °F para obtener esos beneficios, y eso puede ser un reto, lo que nos lleva al siguiente punto.
Duración
El tiempo empleado en cada tratamiento de terapia de frío también varía, y las sesiones de crioterapia duran sólo dos o tres minutos debido a las temperaturas extremadamente bajas que se utilizan. Dicho esto, incluso unos pocos segundos a temperaturas de -300 °F para la mayoría de las personas normales es demasiado.
Por otra parte, una inmersión en frío moderado entre 50 °F y 59 °F suele durar hasta 15 minutos, lo que permite que el frío penetre profundamente en los tejidos musculares. Las inmersiones frías o los baños de hielo entre 33°F y 39°F suelen durar entre tres y cinco minutos, lo que también permite una penetración profunda.
Ya sean 59° o 39°, sigue siendo un rango de temperatura mucho más tolerable que los -300°F de una cámara criogénica, por lo que es mucho más fácil permanecer más tiempo en un baño de hielo.
Permanecer unos minutos más en un baño de hielo que en una criocámara merece la pena, pues el tiempo extra que pasas en la inmersión helada puede penetrar mucho más profundamente en tus tejidos, produciendo mejores resultados. ¡Es mucho más fácil decir en el Baño de Hielo durante varios minutos que en una cámara criogénica!
Nivel de confort
Sí, ya hemos mencionado cómo las temperaturas más cálidas de un baño de hielo son más cómodas y fáciles de manejar que el frío extremo de la crioterapia. Sin embargo, la diferencia entre el frío húmedo y el seco también influye.
Muchos dirán que el agua fría de un baño de hielo puede conmocionar el sistema en comparación con el aire seco de una cámara criogénica y que el aire frío absorbe menos calor de tu cuerpo que el agua fría. Aunque esto puede ser técnicamente cierto si hablamos de aire y agua a la misma temperatura, ten en cuenta la enorme diferencia de temperatura que existe en este caso.
El aire de una criocámara está tanto más frío que el agua de un baño de hielo que la diferencia de calor entre el aire frío y el agua fría es discutible. Las criocámaras son mucho más frías, ¡incluso más frías que un baño de hielo en invierno!
Coste y comodidad
Una de las mayores diferencias notables es que una cámara criogénica es algo que puede permitirse la menor de las personas. En algunos casos, pueden costar cientos de miles de dólares, e incluso la más barata de las cámaras suele superar con creces los 30.000 dólares.
Instalar una cámara criogénica en tu casa tampoco es precisamente cómodo ni ocupa poco espacio.
Sin embargo, una bañera de inmersión en frío de Icetubs ocupa mucho menos espacio, por no hablar de que cuesta una fracción de su precio.
Aunque cuestan menos de un tercio de las criocámaras modernas, los modelos como el IceBarrel XLcon características avanzadas como control preciso de la temperatura, sistemas de filtración, escaleras de entrada y asientos, te permiten aprovechar los beneficios de la terapia de frío sin arruinarte.
En la mayoría de los casos, la gente que utiliza la crioterapia acude a lugares especiales que prestan estos servicios, lo que significa viajar siempre que quieras resfriarte, en lugar de sentarte en tu bañera de inmersión fría de casa. Por supuesto, utilizar la criocámara de otra persona también puede suponer un coste económico con el tiempo.
Hielo Bath vs Crioterapia: ¿Cuál es la mejor opción de terapia con frío?
La terapia con frío, ya sea mediante crioterapia o baños de hielo, ofrece importantes beneficios para la recuperación, la reducción de la inflamación y el bienestar general. Sin embargo, mientras que la crioterapia expone el cuerpo a temperaturas mucho más frías, los baños de hielo ofrecen ventajas más completas por varias razones.
Los baños de hielo permiten una exposición más prolongada al frío, que puede penetrar más profundamente en los tejidos musculares, proporcionando un alivio más eficaz de las agujetas y el dolor. También son mucho más rentables y cómodos, sobre todo con las modernas soluciones de inmersión en frío que ofrecen un control preciso de la temperatura sin necesidad de reponer hielo constantemente.
Además, la temperatura más suave de los baños de hielo, comparada con el frío extremo de la crioterapia, los hace más tolerables para la mayoría de las personas, lo que permite una sesión de terapia de frío más cómoda y manejable. Aunque ambos métodos tienen ventajas, los baños de hielo suelen ofrecer un enfoque más accesible y práctico de la terapia de frío para la mayoría de las personas.
En última instancia, la decisión de seguir la terapia de frío es personal y depende de tus objetivos, preferencias y estilo de vida individuales. Sin embargo, con sus numerosos beneficios para la salud física y mental, sin duda merece la pena considerar la terapia de frío como una poderosa herramienta para optimizar tu bienestar y rendimiento.
Elegir entre un baño de hielo y la crioterapia depende de tus preferencias y objetivos personales. Icetubs ofrece una solución cómoda y moderna para quienes prefieren los beneficios de la inmersión en agua fría sin las molestias de los baños de hielo tradicionales o de visitar un centro especializado en crioterapia.
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