¿El agua fría es buena para los músculos?
Puede que el agua fría no tenga un beneficio físico demostrado para la recuperación muscular, pero para los atletas de élite, el aspecto mental de superar los límites y conquistar los extremos es crucial. Muchos atletas creen que el agua helada les ayuda a recuperarse más rápidamente, pero la investigación científica sugiere lo contrario. Este artículo explora el debate y el efecto placebo del agua fría en la recuperación muscular de los atletas.
Cada vez mejor. Ve a por el oro. La medalla olímpica o el primer premio en un Campeonato de Holanda. Como atleta, quieres sacar lo mejor de ti mismo y rendir en el momento adecuado. Un momento en el que tus facultades físicas y mentales se unen y realmente tienen que darlo todo, ¡ya que quieres ganar! Un atleta de élite se subirá a la bici después de entrenar para terminar la carrera, mientras que otro se lanzará a por el frío. Pero, ¿es el frío realmente bueno para ti? ¿El agua fría es buena para tus músculos?
Puedes encontrar muchas opiniones diferentes sobre si el agua fría es buena para ti
Cuando buscas en Internet los beneficios del agua fría, te encuentras con un montón de cosas diferentes. Por ejemplo, piensa en los beneficios tanto mentales como físicos. Un bath helado te ayuda a resistir el estrés, es bueno para la circulación, refuerza el sistema inmunitario y ayuda a recuperar los músculos. En los últimos años, se ha hablado y escrito mucho sobre esto último. Si el agua helada es buena para tus músculos. El equipo finlandés de hockey sobre hielo y el maratoniano Datham Ritzenheim, por ejemplo, se zambullen en agua fría después de cada carrera, mientras que otros equipos deportivos ni lo soñarían. ¿Cómo están las cosas ahora?
La investigación británica ha demostrado que no tiene ningún efecto sobre la recuperación
Tras un gran esfuerzo físico, es importante eliminar el ácido láctico acumulado, para que el cuerpo pueda recuperarse. Los deportistas suelen hacerlo enfriándose (recuperación activa) o haciendo una pausa (recuperación pasiva), o incluso sumergiéndose en hielo bath. La idea subyacente es que, al permitir que el cuerpo se enfríe hasta el extremo, aumenta la presión sanguínea y se contraen los vasos sanguíneos, lo que puede permitir una recuperación más rápida.Los deportistas experimentan menos dolor muscular como resultado, y por tanto pueden reanudar antes el entrenamiento. Esto ha sido objeto de muchas investigaciones científicas y sigue estudiándose. Una investigación británica ha demostrado que tomar un hielo bath no tiene ningún efecto sobre la recuperación de la fuerza muscular ni del dolor muscular en las 24 horas siguientes al entrenamiento. Se observó un efecto modesto sobre la recuperación en 48 horas o sobre los valores de creatina quinasa en sangre. Pero el hielo bath sí tuvo un efecto positivo sobre la potencia explosiva 24 y 48 horas después de la actividad intensa. El alto grado de fluctuaciones de la investigación, y por tanto de la observación de los niveles sanguíneos, demuestra que los beneficios se deben muy probablemente a un efecto placebo. En este sentido, los efectos psicológicos son tan importantes que el deportista piensa que tiene menos dolor muscular. Por tanto, la actitud del deportista es muy importante: ¿crees que puedes ganar? Entonces ganarás. ¿Crees que funciona? Entonces funciona.
Recuperación pasiva y activa
Otras investigaciones han comparado el grado de recuperación al entrar en un hielo bath: recuperación pasiva y activa. Los resultados muestran que la recuperación en el frío de un hielo bath es mejor que la recuperación pasiva tras un entrenamiento intenso. En la práctica, lo cierto es que la mayoría de los deportistas de élite no optan por la recuperación pasiva.
El frío hace que haya menos recuperación y crecimiento muscular
Wouter van Marken Lichtenbelt, profesor de Energética Ecológica y Salud, participó en la investigación realizada por la Universidad de Maasticht. Explica que durante un esfuerzo físico importante, se producen daños en los músculos. El proceso libera sustancias en el cuerpo que permiten fabricar tejido nuevo para que el cuerpo pueda soportar mejor el siguiente periodo de esfuerzo. Estas sustancias y las proteínas musculares se producen menos fácilmente con el frío. Y ambas son necesarias para la recuperación muscular.Para la investigación de dos semanas, después de realizar un entrenamiento de fuerza, un grupo de atletas metió una pierna en agua fría bath y la otra en agua caliente bath. Al cabo de dos semanas, el agua fría redujo en torno a un 12% la velocidad de acumulación de proteínas musculares. Así pues, Marken Lichtenbelt afirma: "El agua fría bath dificultó la adaptación al entrenamiento durante un periodo de entrenamiento más largo."
El efecto placebo en el agua helada y la recuperación muscular
Como se ha indicado anteriormente, muchos atletas se dirigen sin embargo a un bath helado para que sus músculos se recuperen más rápidamente. Según Wiertz, científico del ejercicio y gran especialista en atletismo del Kenniscentrum Sport & Bewegen, esto se debe a que los atletas aprovechan cualquier oportunidad para mejorar su rendimiento. Según el científico del ejercicio, se trata de un efecto placebo. Piensan que la crioterapia es buena para la recuperación, y tras unos minutos de escalofríos tienen automáticamente la sensación de que les duele menos el músculo. Sin embargo, eso no dice nada de los efectos que el frío extremo puede tener a nivel celular.
¿El agua fría es buena para los músculos?
Por tanto, aún no se ha demostrado si el agua fría es buena para los músculos. El agua fría aumentaría la circulación, por lo que los residuos se eliminarían más rápidamente, pero Wiertz afirma que esto no se ha demostrado científicamente. Por tanto, el efecto positivo es principalmente el resultado del efecto placebo y no hace nada por tus músculos. Pero yo, como deportista, sí que me metería regularmente en un baño de hielo bath. ¿Por qué? Precisamente porque el aspecto mental es muy importante para los atletas. Como atleta de élite, tienes que enfrentarte a situaciones extremas, superar tus límites e ir a por lo más alto. Este aspecto mental, la sensación de conquista, puede hacerte más fuerte como atleta (de élite) y llevarte a ganar el oro en la competición.