Niveles de ácido úrico y glutatión durante la exposición breve al frío de todo el cuerpo

El estudio analizó a diez personas sanas que nadaban habitualmente en agua helada durante el invierno. Se les hicieron pruebas antes y después de exponerlos al frío. Los investigadores descubrieron que los participantes tenían niveles mucho más bajos de ácido úrico durante y después de la exposición al frío. Esto podría deberse a que el ácido úrico se utilizaba para combatir las partículas de oxígeno nocivas. Los investigadores también descubrieron que los niveles de una sustancia llamada glutatión aumentaban en los participantes tras la exposición al frío. Esto apoya la idea de que el organismo se está adaptando al estrés causado por la exposición al frío. Los investigadores piensan que esta adaptación podría ayudar al organismo a manejar mejor el estrés y las enfermedades en el futuro. También sugieren que la exposición repetida y breve al frío, como nadar en agua helada, podría ser útil para esta adaptación. Esto se utiliza a veces en fisioterapia para ayudar a las personas a desarrollar resistencia al estrés.

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