Combina deporte y terapia de frío
Integrar la terapia de frío en las rutinas postentrenamiento también puede aliviar las agujetas y favorecer una curación más rápida de las lesiones leves, facilitando la capacidad de los deportistas para mantener una condición física óptima.
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Sobre esta clase
Combinar el deporte con la terapia de frío, como los baños de hielo o la crioterapia, puede ayudar a reducir la inflamación, acelerar la recuperación muscular y mejorar el rendimiento atlético general. Los deportistas suelen utilizar la terapia de frío como parte de su régimen de recuperación para contrarrestar el estrés físico soportado durante el entrenamiento y la competición.
Al exponer el cuerpo a temperaturas frías, los vasos sanguíneos se contraen, lo que ayuda a disminuir la hinchazón y el daño tisular, a la vez que adormece las terminaciones nerviosas para aliviar el dolor. Este proceso no sólo ayuda a reparar las fibras musculares, sino que también favorece la circulación, facilitando la eliminación de los productos metabólicos de desecho acumulados durante el ejercicio.